Un hombre sospechoso de haber causado la muerte a cuatro personas en el ataque perpetrado en el Museo Judío de Bruselas el pasado 24 de mayo fue detenido el viernes en Marsella (sur de Francia), informaron hoy medios locales.
El detenido, un francés de 29 años originario de Roubaix (norte), portaba un fusil kaláshnikov y un revólver del mismo tipo que el utilizado en la capital belga y ha sido arrestado por asesinato y tentativa de asesinato, indicaron fuentes judiciales citadas por la prensa local.
El sospechoso fue detenido en la estación de autobuses Saint-Charles de Marsella y estaba fichado por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), que sospechaba que en 2013 se desplazó a Siria a participar en la «yihad».
El detenido se encontraba en un autobús procedente de Ámsterdam y entre sus pertenencias también había munición, una pequeña cámara de tipo GoPro y una gorra parecida a la que portaba el autor del ataque, según captaron entonces las cámaras de seguridad.
Su detención, iniciada el viernes al mediodía, podría prolongarse hasta el jueves, un total de 144 horas, en caso de que los investigadores consideraran la hipótesis de amenaza terrorista «inminente».
La sección antiterrorista de la Fiscalía de París ha confiado la investigación a la DGSI, a la subdirección antiterrorista de la Policía Judicial (PJ) y a la dirección interregional de la PJ de Marsella.
Como consecuencia de ese ataque murieron tres personas el mismo día y una cuarta, que quedó herida de gravedad, falleció al día siguiente.
Los fallecidos del sábado eran dos ciudadanos israelíes y una mujer francesa, mientras que la cuarta víctima era belga, según declaró la semana pasada la Fiscalía de Bruselas.
El suceso provocó que el Gobierno belga decidiera elevar el mismo día el nivel de seguridad hasta cuatro en una escala de cinco, y reforzar la seguridad en torno a la sinagoga de Bruselas y de otros edificios judíos de la capital belga.