El Ejército israelí inició ayer una operación terrestre en Gaza tras diez días de bombardeos aéreos masivos y en respuesta al incesante lanzamiento de cohetes desde la Franja.
En un comunicado, las Fuerzas Armadas israelíes han explicado que el Gobierno ha autorizado una nueva fase de la ofensiva «Margen Protector», que incluye la entrada en escena de los cuerpos de caballería -tanques- y de infantería estacionados desde hace días en la frontera.
«Tras diez días de ataques del (movimiento islamista) Hamás por tierra, mar y aire, y tras rechazar las ofertas para tranquilizar la situación, el Ejército israelí ha decidido iniciar una operación terrestre en Gaza», indica la nota.
«El objetivo de las Fuerzas Armadas, definido por el Gobierno, es establecer una realidad en la que los residentes de Israel puedan vivir en paz y seguridad sin que continúe el terrorismo indiscriminado, y dándole un golpe definitivo a la infraestructura de Hamás», agregó.
Operación
La nota explica que la operación será coordinada por el Comando del Sur, e incluirá unidades de infantería, artillería blindada, artillería, zapadores y unidades de inteligencia coordinadas con la Marina de guerra y la Aviación.
La decisión israelí de entrar en Gaza se produce tras seis horas de alto el fuego humanitario pedido por la ONU, al término del cual las milicias lanzaron más de un centenar de cohetes contra el centro y el sur de Israel.
Desde entonces las fuerzas israelíes bombardean con intensidad la Franja, donde en diez días de ataques aéreos han muerto más de 240 personas, en su mayoría civiles.
Por su parte Hamás ha tachado de «estúpida» la ofensiva terrestre iniciada sobre la Franja de Gaza por el Ejército israelí y ha advertido de que acarreará «espantosas consecuencias».
Un portavoz del movimiento islamista, Sami Abu Zuhri, aseguró a la agencia Reuters que esta nueva fase de la operación 'Margen Protector' «no asusta ni a los líderes de Hamás ni al pueblo palestino».