El Papa Francisco ha defendido la libertad de expresión pero ha precisado que «tiene un límite» y que no se puede «insultar» ni «bromear» sobre la religión de otros porque esto es «provocar». Así lo ha indicado durante su vuelo a Filipinas preguntado por la relación entre la libertad de expresión y de religión.
«No puedes provocar, no puedes insultar la fe de otros, no puedes bromear sobre la fe», ha explicado, al tiempo que ha señalado que aunque «no se puede reaccionar violentamente», las provocaciones pueden tener una reacción.
«Es verdad que no se debe reaccionar violentamente, pero aunque seamos buenos amigos, si él insulta a mi madre, puede esperar un puñetazo», ha precisado el Pontífice.
En este sentido, refiriéndose específicamente a los atentados de París, ha aclarado que la libertad de religión y de expresión son derechos humanos fundamentales y que todas las personas tienen la «obligación de decir lo que piensan» pero «sin ofender» o «convertir en un juguete las religiones de otros». En todo caso, ha señalado que es «una aberración» matar en nombre de Dios.
Preguntado por si se siente vulnerable ante un posible ataque de los extremistas islámicos, Francisco ha explicado que tiene el «defecto» de no ser «cuidadoso» y que, por tanto, su vida está «en manos de Dios». En todo caso, ha precisado que le ha pedido a Dios que si algo le ocurre que «no duela» porque dice que no es «valiente cuando se enfrenta al dolor».