El empresario Michele Ferrero, dueño del imperio del chocolate Ferrero, ha fallecido este sábado en Monte Carlo a los 90 años de edad y después de una larga enfermedad. Su empresa lanzó productos de éxito como Kinder, Nutella y Ferrero Rocher.
Ferrero falleció acompañado de su esposa, Maria Franca, y de su hijo Giovanni. La capilla ardiente ha sido instalada en la confitería que vio nacer su negocio, en la ciudad Alba (en el noroeste de Italia), y posteriormente recibirá sepultura en la catedral de la ciudad.
Michele comenzó a trabajar en la empresa familiar de chocolates a los 20 años y asumió la dirección de la empresa a la muerte de su padre, en 1949, punto de partida de una carrera que le llevó a ser el hombre más rico de Italia y el 29º del mundo (23.400 millones de dólares en 2014, según la revista 'Forbes').
El empresario era conocido por dirigir Ferrero con un puño de hierro, pero también era querido por los habitantes de Alba porque contribuía a la comunidad y por los empleados debido a las generosas condiciones de trabajo en la empresa.
Michele cedió la gestión de la empresa a sus hijos Pietro y Giovanni Ferrero en 1997, pero Pietro falleció en 2011 por un paro cardíaco durante un viaje al proyecto social de Ferrero en Sudáfrica.