Israel y grupos afines rechazaron este lunes el informe de la ONU sobre el último conflicto en la Franja de Gaza, mientras que la Autoridad palestina y entidades de derechos humanos lo aplaudieron y anunciaron que acatarán sus recomendaciones.
La comisión de investigación de Naciones Unidas sobre el último conflicto en la Franja de Gaza presentó este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el informe que, a petición de esta entidad, elaboró sobre lo ocurrido el año pasado.
La principal conclusión a la que llegaron los expertos de la comisión es que tanto el Ejército israelí como los grupos armados palestinos cometieron durante la ofensiva militar de 2014 abusos que podrían ser considerados crímenes de guerra.
La operación militar israelí «Margen Protector» contra Gaza llevada a cabo entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014 causó la muerte de 2.251 palestinos (1.462 de ellos civiles y 551 niños), mientras que en el lado israelí perdieron la vida 67 soldados y seis civiles.
Precisamente, durante la presentación del texto, la presidenta de la comisión, Mary McGowan Davis, recordó la muerte de estos 551 niños palestinos y lo achacó a la falta de proporcionalidad del Ejército israelí.
«El número de ataques y el momento elegido para atacar, la elección de las armas y los ataques en áreas densamente pobladas, y el hecho de que esos ataques continuaron a pesar del grave impacto en la población civil y de que estas consecuencias fueron claras del primer momento, hace pensar que los ataques fueron fruto de una política deliberada aprobada al más alto nivel del Gobierno».
Una opinión que fue rechazada este lunes oficialmente por el embajador israelí ante la ONU en Ginebra, Eviatar Manor, quien dijo que las pérdidas civiles eran «consecuencias colaterales lamentables».
«El informe es sesgado porque el mandato de crear la comisión ya fue sesgado», dijo el diplomático.
El embajador lamentó que los miembros de la comisión no contaran con el conocimiento suficiente para elaborar el documento, algo que reiteró también el coronel retirado de Estados Unidos, Geoffrey S. Corn, afín a Israel, quien dijo en rueda de prensa que quien debe analizar la legalidad de las acciones en batalla son los militares que la pelean, no los abogados.
Corn acusó al grupo Hamás de ser el responsable de los decesos del millar de palestinos que murieron por bombardeos del Ejército israelí, porque a su entender, los milicianos impidieron que la gente huyera de sus casas antes de los ataques.
«A veces el culpable de un ataque no es responsable del mismo», arguyó.
Una posición contraria a la expresada tanto por el representante de la Autoridad Palestina ante la ONU, como por diversos grupos de defensa de los derechos humanos, que se felicitaron por el informe y pidieron que se asuman sus conclusiones.
«Nosotros no hablamos de Israel contra Palestina, hablamos de víctimas y de responsables. Queremos justicia para las víctimas y asunción de responsabilidad para los responsables», dijo Issam Younis, director general del Centro de Derechos Humanos Al Mezan.
Younis recordó que la Autoridad Palestina ha anunciado que establecerá una comisión de investigación gubernamental para investigar y eventualmente juzgar a los responsables de atrocidades.
«Además, el informe ya está en manos de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, con lo que esperemos que sea un elemento más para que el alto Tribunal inicie una investigación formal», agregó Younis.
Los miembros de la comisión también se lamentaron de la falta de asunción de responsabilidades, y recordaron a Israel que debía romper «su lamentable» récord de no juzgar a los responsables.
Los 50 días de guerra representaron la tercera ofensiva israelí de gran envergadura en Palestina desde 2007.