El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, ha asegurado que presentará su dimisión en caso de que el voto favorable al 'sí' resulte finalmente vencedor en el referéndum que celebrará el próximo domingo el país heleno sobre las propuestas planteadas a Grecia por sus acreedores internacionales, aunque ha expresado su confianza en que sus compatriotas votarán mayoritariamente 'no' en la consulta.
«No continuaré (como ministro)», afirmó Varoufakis al ser cuestionado en una entrevista con Bloomberg sobre las consecuencias de una victoria del 'sí', aunque expresó su disposición a «colaborar con quien desde el parlamento tenga que afrontar la crisis de deuda del país» y aseguró que, incluso si llegase a producirse su salida del Gobierno, no tiene planes de abandonar el país y ejercerá sus responsabilidades como diputado.
«Cuando vas a una batalla no hablas de la derrota», sentenció el ministro griego de Finanzas, quien reiteró su llamamiento a los griegos para no seguir «aplazando y fingiendo» y poder acometer una verdadera reforma del país a través de una reestructuración de la deuda.
En este sentido, Varoufakis dijo preferir «cortarse un brazo» antes que firmar con los acreedores del país cualquier acuerdo que no contemple una reestructuración de la deuda y recordó que el programa aplicado en Grecia por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) se ha mostrado como uno de los mayores fracasos de la historia económica mundial.
Este referéndum aunque pareza algo muy democrático, es un paso atrás. Los griegos votaron a esta gente para que tomara decisiones, no para que cuando vean que la realidad se impone, se escondan tras los votos. Claro, si sale que "sí", el señor se va por la puerta grande, sin resolver el problema que es seguir negociando o afrontando que una cosa son sus promesas y otra lo que pueden hacer. Se va a casa, quizás con suelto vitalicio por haber sido ministro y el que venga detrás que arree. No defiendo la troika, defiendo que uno no debe engañar.