La Policía ha detenido en Hungría a tres personas, supuestamente implicadas en la tragedia del camión frigorífico abandonado en el este de Austria con 71 cadáveres de refugiados, probablemente sirios, informaron las autoridades austríacas.
Los detenidos son dos búlgaros, uno de ellos de origen libanés, y un húngaro, según explicó en una rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt el director de la Policía del estado federado de Burgenland, Hans Peter Doskozil.
«Se ha encontrado un documento de identidad sirio, así que suponemos que se trata de un grupo de refugiados sirios», afirmó Doskozil.
Entre los detenidos figura el propietario del camión y otros dos cómplices, posiblemente los conductores.
«Los detenidos son el dueño del vehículo, y los otros dos son con seguridad los conductores. Los dos niveles más bajos de una estructura organizada de traficantes de personas», sostuvo el responsable policial.
Agregó que se han emitido también cuatro ordenes adicionales de detención europeas para dar con otros tantos supuestos responsables de la tragedia, y que todo apunta a una organización criminal formada por húngaros y búlgaros.
Doskozil indicó que iban a aumentar el número de agentes en la región de Burgenland, en el este de Austria y fronteriza con Hungría, para mejorar el control sobre ese Estado federado.
El director policial indicó que cada día interceptan en esa región a unas 400 personas que afirman ser refugiados de zonas de conflicto.
La ministra austríaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, aseguró en la rueda de prensa que «ayer fue un día de luto» que mostró que «los traficantes son criminales y no meros ayudantes de refugiados».
«Ese día nos debe servir para encontrar rápidamente soluciones europeas»,