La canciller alemana, Angela Merkel, defendió este jueves la necesidad de definir cuotas para la acogida de refugiados en la Unión Europea y que este sistema sea obligatorio para todos los países miembros.
«Necesitamos cuotas obligatorias en el seno de la Unión Europa para compartir los deberes; es el principio de solidaridad», dijo la dirigente alemana durante una visita oficial a Suiza.
Se refirió a la posición común que Alemania y Francia han acordado defender ante las instancias comunitarias, en respuesta a la crisis migratoria y de refugiados a la que se enfrentan algunos países de este bloque.
Más de 350.000 inmigrantes y refugiados han llegado en lo que va del año a la Unión Europea, prácticamente todos a Italia, cruzando el Mediterráneo, y a Grecia, la mayoría llegados desde Turquía.
«He hablado con el presidente francés y la posición franco-alemana es que vamos a transmitir a las instituciones europeas nuestro entendimiento de que debemos respetar principios fundamentales, es decir que los que necesitan protección la reciban» en función de un sistema justo de cuotas, comentó en una conferencia de prensa transmitida por la Radio-Televisión Pública Suiza.
Merkel compareció ante la prensa junto con la presidenta helvética, Simonetta Sommaruga, con quien también conversó sobre los desafíos que plantea la migración y el fuerte aumento de solicitudes de asilo en Europa.
«Las dos partes confirmaron su apoyo a una política europea común y solidaria en relación a los refugiados, tal y como está delineado en la agenda europea en materia de asilo», indicó en un comunicado la Presidencia suiza.
En la rueda de prensa, Merkel fue preguntada sobre la declaración que hizo este jueves en Bruselas el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, describiendo la crisis migratoria como «un problema alemán», pues la mayoría de los refugiados desean llegar a Alemania.
«Alemania hará lo que es necesario moral y legalmente, ni más ni menos», respondió la canciller, apuntando el respeto que deben los países a las Convenciones de Ginebra.
Este instrumento jurídico, que constituye la base del derecho internacional humanitario, establece la obligación de los Estados de brindar protección a los civiles víctimas de conflictos y persecución.
Merkel también se mostró interesada en cómo Suiza gestiona, por cantones (circunscripciones con un grado elevado de autonomía), su sistema de asilo.
«La política de asilo suiza, planteada por regiones, puede ser un modelo para Europa», dijo Sommaruga.