El comando yihadista desarticulado este miércoles en Saint Denis estaba listo para cometer un atentado, a la vista del armamento encontrado en su apartamento, de su organización y de su determinación, indicó el fiscal de París, François Molins.
«La investigación ha progresado considerablemente y el asalto de esta noche es la demostración. Un nuevo equipo terrorista ha sido neutralizado y todo indica que, a la vista de su armamento, de su organización estructurada y su determinación iban a pasar a la acción», señaló el fiscal.
Molins, que dirige la investigación de los atentados que el pasado viernes causaron 129 víctimas mortales en París y en Saint Denis, estableció un vínculo entre esos ataques y el comando desarticulado este miércoles, en el que murieron al menos dos terroristas y ocho personas fueron arrestadas.
Confirmó que uno de los fallecidos, «que todo hace indicar que se trata de una mujer», se suicidó activando su cinturón de explosivos, mientras que no dio precisiones sobre las circunstancias de la muerte del segundo.
Molins señaló que el pasado lunes recibieron una pista que indicaba que el belga Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de los atentados, se encontraba en Francia.
Tras proceder a «numerosas verificaciones telefónicas y bancarias» del testimonio, la policía concluyó que podía esconderse en un apartamento en el tercer piso del número 8 de la calle del Corbillon, en Saint Denis, al norte de París.
Molins indicó que Abaaoud no forma parte de los ocho detenidos, aunque señaló que no se ha podido determinar por el momento si es uno de los dos fallecidos encontrados, ya que el mal estado de sus cuerpos dificulta la identificación.
Tampoco forma parte de los detenidos el francés residente en Bélgica Salah Abdeslam, sospechoso de haber participado en los atentados del pasado viernes pero que no se suicidó, dijo.
Molins afirmó que el asalto al apartamento fue «de extrema dificultad» puesto que la puerta blindada resistió inicialmente a los explosivos del RAID, el cuerpo de elite de la policía francesa, lo que expuso a los agentes al «fuego a discreción» de los terroristas.
Cinco de ellos resultaron heridos en el intercambio de balas, en el que los policías dispararon casi 5.000 municiones en una hora de tiros ininterrumpidos, afirmó el fiscal.
En la intervención la policía utilizó fusiles de asalto, francotiradores, granadas ofensivas y explosivos, agregó.
La activación del cinturón de explosivos de un presunto terrorista -a priori, según los indicios, una mujer- hizo que se hundiera el techo del segundo piso, lo que dificultará las labores de identificación de los cuerpos.
Tres personas fueron arrestadas en el apartamento, otras dos entre los escombros y dos más, quienes supuestamente facilitaron a los terroristas la vivienda, en las proximidades del apartamento.
Finalmente, el fiscal aseguró que se detuvo a otro individuo herido en la vía pública, también sospechoso de haber participado en facilitar el apartamento a los terroristas.