El Parlamento francés adoptó este viernes definitivamente el refuerzo y la prolongación del estado de emergencia en Francia durante tres meses, con el voto casi unánime del Senado, tras los atentados que el día 13 mataron a 130 personas.
De los 348 senadores presentes, 336 votaron a favor y doce se abstuvieron, por lo que el proyecto de ley fue adoptado definitivamente.
El texto había sido aprobado la víspera en la Asamblea Nacional (Cámara Baja), aunque frente a los 551 diputados que votaron a favor, y además de una abstención, se contabilizaron seis votos en contra.
El texto no tuvo que ser debatido en segunda lectura tampoco en el Senado y recibió en ambas cámaras el respaldo esperado, pese a las restricciones de las libertades que plantea.
Este viernes en la Cámara Alta, donde la oposición conservadora tiene mayoría, doce senadores optaron por abstenerse, once de ellos comunistas y uno ecologista.
El jueves, en la Cámara Baja, topó con la oposición de tres diputados ecologistas y tres socialistas, y la abstención de otro socialista (en el Gobierno).
La nueva ley modificará la que en 1955 instauró por primera vez el estado de emergencia en Francia y aspira a reforzar la eficacia de sus disposiciones.
Será promulgada antes de que concluya la semana, según adelantó el primer ministro francés, Manuel Valls.
La prolongación del estado de emergencia comenzará a partir del próximo día 26, cuando expira el establecido por decreto el pasado sábado a las 00.00 hora local (23.00 GMT del viernes), poco después de los atentados del 13-N.
Ese primer dispositivo afectó en un primer momento solo al territorio metropolitano y a la isla mediterránea de Córcega, pero se amplió el mismo sábado a los territorios de ultramar en busca de mayor coherencia.