Redes sociales como Twitter se llenaron este domingo por la noche de fotos y vídeos de gatos como respuesta de los ciudadanos a la petición de la Policía belga de que no se diera ningún detalle de las operaciones coordinadas antiterroristas llevadas a cabo en Bruselas y otros puntos del país.
Fueron los transeúntes y turistas que se encontraban en las proximidades de la Grand Place de Bruselas los primeros en informar de los movimientos de la Policía en esa área a través de Twitter.
Antes de que las autoridades confirmasen que habían desplegado diferentes acciones por la capital para intentar capturar a los supuestos terroristas que mantienen desde hace dos días a la ciudad máxima alerta, los internautas ya estaban dando las primeras informaciones sobre lo que estaban viendo.
Fotos de barreras policiales, agentes vigilantes, calles cortadas... Eran las imágenes que iban colgando en la red social, una iniciativa a la que rápidamente se fueron uniendo los medios de comunicación a través de sus cuentas de Twitter.
Hasta que la Policía pidió tanto a los periodistas como a los ciudadanos que dejaran de informar y dar detalles de las acciones policiales de las que eran testigos para no obstaculizarlas y en aras de la seguridad de todos, ya que los sospechosos podrían darse por enterados.
Y de pronto, la red se llenó... de gatos.
Cualquier «tuit» que se buscase sobre lo que estaba ocurriendo en Bruselas, con las etiquetas #Bruxelles o #BrusselsLockedDown, iba acompañado de una foto, un «gif» o un vídeo de gatitos.
Muchos de ellos con un ratón cazado en su hocico, montajes de agentes de policía cabalgando sobre gatos, gatos empuñando un cuchillo e irrumpiendo por una ventana...
«Mantén la calma y tuitea un gato», era la consigna con la que comenzó el aluvión de gatos que reemplazó a la información sensible que los ciudadanos estaban distribuyendo en internet.
Entre los mensajes se podía leer: «Tenemos que apoyar a la Policía, (los terroristas) pueden estar leyendo esto».
Los ciudadanos ponían de su parte para apoyar a la Policía en sus operaciones, mientras que algunos consideraban que Bélgica y los belgas habían «inventado la primera censura ciudadana de internet».
El Centro de Crisis belga mostró también su agradecimiento a través de esta red social a los periodistas y a los ciudadanos «por su colaboración al silencio mediático solicitado en el marco de las acciones judiciales» realizadas para intentar detener a Salah Abdeslam, sospechoso de participar en los atentados de París, y a otros compinches.
«Operación terminada, los gatos pueden volver», «Los gatos francesas son belgas esta noche», «No hay ni un gato por la calle, están todos en Twitter», «El #BrusselsLockedDown nos hará casi olvidar que se desarrolla sin duda un drama en Bruselas, #nosonriamosdemasiado» o «¿Qué historia es esta de los gatos?», eran algunos de los mensajes que se podían leer.
Otro internauta, decía, en clara alusión al surrealismo del que hace gala Bélgica: «Los gatos en el 'hashtag' #Bruxelles es probablemente la cosa más belga de la historia».