El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, anunció este martes que las autoridades galas abortaron la semana pasada un proyecto de atentado terrorista en la región de Orléans, en el centro del país.
En la operación se detuvo a dos franceses de 20 y 24 años de edad, que han sido imputados y según los medios locales tenían previsto atacar un cuartel, una gendarmería y una instalación militar.
El más joven no era conocido por los servicios de policía, mientras que el otro estaba fichado por delincuencia, añadió Cazeneuve, según el cual con el de la semana pasada se han abortado diez proyectos de atentados desde 2013 en el territorio nacional.
Los primeros elementos de la investigación apuntan a que los dos arrestados estaban en contacto con un francés en Siria, habían reunido ya la financiación necesaria para cometer el atentado y estaban a la espera de buscar armas para pasar a la acción.
El alcalde de Orléans, el conservador Olivier Carré, destacó en la cadena «BFM TV» la necesidad de mantener el plan antiterrorista Vigipirate en su máximo nivel, y apoyó el estado de emergencia decretado por el Ejecutivo tras los atentados yihadistas de mediados de noviembre, en vigor hasta el próximo 26 de febrero.
Desde su establecimiento el día de los ataques, tal y como precisó Cazeneuve, se han llevado a cabo 2.898 registros administrativos sin orden judicial y se ha rechazado en las fronteras a 3.414 personas por el riesgo que presentaban para la seguridad y el orden público.
Asimismo, se ha detenido a 297 personas, de las cuales 51 han sido encarceladas.