Corea del Sur y Estados Unidos han anunciado este domingo el despliegue de su Stratofortress tipo B-52, un bombardero estratégico subsónico de largo alcance, sobre la península de Corea tan sólo tres días después de que Pyongyang anunciara la prueba de una bomba de hidrógeno.
Seúl y Washington han anunciado que el bombardero salió de la base de la Fuerza Aérea Andersen en Guam este domingo por la mañana, y alcanzó el espacio aéreo sobre Osan, en la provincia de Gyeonggi, a las 12.00 del mediodía --hora local--, según ha informado la agencia surcoreana de noticias 'Yonhap'.
El bombardero voló sobre Osan --en el norte de la parte surcoreana-- rodeado de una pareja de cazas tipo F-15K surcoreanos y otra de F-16 estadounidenses.
Se trata de la segunda respuesta llevada a cabo por parte de Corea del Sur desde que el Norte anunció su prueba de la bomba-H el miércoles. La primera fue la de encender los altavoces de la frontera para comenzar a retransmitir propaganda contra el régimen de Pyongyang.
Acto de autodefensa
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha asegurado que la prueba que llevó a cabo esta semana con una bomba de hidrógeno fue un acto de defensa propia y una «acción justa que nadie puede criticar», según citas recogidas por la agencia surcoreana 'Yonhap'.
Pyongyang llevó esta prueba el pasado miércoles con una bomba de hidrógeno miniaturizada, calificada por el régimen norcoreano como un éxito y desafiando las resoluciones de la ONU.
«La prueba con una bomba-H, realizada a principios de año (...) es un paso autodefensivo para la responsable defensa de la paz en la península de Corea y la seguridad regional del peligro de una guerra nuclear provocada por los imperialistas liderados por Estados Unidos», ha afirmado la agencia norcoreana de noticias KCNA, citando al líder.
Las declaraciones de Kim han tenido lugar en un acto de celebración del nuevo año ante el Ministerio de las Fuerzas Armadas Populares norcoreanas.
Por su parte, Seúl y Washington sostienen que la explosión del supuesto ensayo es demasiado débil como para haber sido originada por una bomba de hidrógeno con total capacidad. Corea del Sur estima que el rendimiento de la prueba de este miércoles podría ser de 6 kilotones --el equivalente a 6.000 toneladas de energía liberada en la detonación--, mientras una bomba de hidrógeno normalmente emite decenas e incluso cientos de kilotones.
'Guerra' de propaganda
El Ejército surcoreano reinició este viernes a primera hora las emisiones de propaganda en la frontera, tan sólo dos días después del ensayo nuclear llevado a cabo por Pyongyang, y que levantó la ira de Estados Unidos y China.
En las retransmisiones, que resonaban desde los muros de altavoces desplegados en 11 ubicaciones a lo largo de la militarizada frontera, se oían críticas contra el régimen de Pyongyang y canciones de música popular coreana. Como respuesta, Corea del Norte hizo lo mismo.
Sin embargo, esta 'guerra' propagandística en la frontera ha llegado a su fin después de que las dos partas llegaran a un excepcional acuerdo para suavizar las tensiones militares en la península este mismo mes.