La vida del capo más buscado del mundo no era tan solitaria como uno imaginaba. La debilidad de Joaquín «el Chapo» Guzmán eran las mujeres, como lo demuestran las siete parejas con las que procreó 18 hijos y su coqueteo con la actriz Kate del Castillo, que acabó convirtiéndose en su perdición.
«El Chapo sucumbió a la tentación de entrar a chatear, es lo más absurdo que yo he visto. No puedes ser el prófugo más buscando del mundo y andar chateando», se cuestionó en una entrevista con el analista José Reveles, tras la difusión de las reveladoras comunicaciones secretas entre Guzmán y Del Castillo.
Reveles solo se explica eso porque «la debilidad del Chapo son las mujeres», argumento refrendado por la versión del Gobierno de que el líder del cártel de Sinaloa tenía «un interés casi obsesivo» en la intérprete de «La Reina del Sur», la exitosa teleserie en la que Del Castillo hizo el papel de una narcotraficante.
Según el experto, autor del libro «Chapo: entrega y traición», sobre su anterior captura, en 2014, al «Señor de los túneles» se le adjudican siete parejas.
Son Alejandrina Salazar, Griselda López, Estela Peña, Nancy Bravo, Irma Neri, Emma Coronel y Lucero Guadalupe Sánchez, con las que tuvo una cantidad de hijos no siempre clara.
«Yo contaba hasta doce, pero me acaba de decir hace días alguien bien informado que son 18 hijos», explicó Reveles.
En una investigación en profundidad sobre la cuestión, la revista Proceso detalló en noviembre pasado, a partir de expedientes carcelarios del Chapo e informes policiales, la descendencia de Guzmán.
Con Salazar, su primera esposa, tuvo cuatro hijos: Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, César y Alejandrina.
Los dos primeros son mencionados como parte de la organización criminal por Sean Penn en el relato periodístico del encuentro secreto propiciado por Del Castillo con el barón de las drogas en la selva mexicana el 2 y el 3 de octubre pasado, cuando el criminal estaba prófugo.
Además, a Iván y Alfredo se les atribuyen cuentas de Twitter a su nombre que han estado muy activas cuando su padre fue capturado en 2014 y se fugó el 11 de julio pasado por un túnel de 1,5 kilómetros de la cárcel del Altiplano, en el central Estado de México.
Con López procreó cuatro hijos más: Édgar, Joaquín, Ovidio y Grisel o Griselda Guadalupe.
Édgar, de 22 años, fue asesinado en 2008 en Culiacán (Sinaloa), cuatro meses después de la detención de Alfredo Beltrán Leyva, alias «el Mochomo».
Con Peña tuvo a Desiré y Diego, con Bravo a Joaquín, Fernando y Nancy, y con Neri a Héctor Julián, detalla Proceso.
A ellos hay que sumarle las dos mellizas de cuatro años (Emmali y María Joaquina) que menciona Penn en la historia de su visita al capo, fruto de su relación con Coronel, de apenas 26 años, con quien se casó en 2007 en Durango, en el norte de México.
Sus últimos dos vástagos son Rubén y Anuel, fruto de su relación con Sánchez, una diputada local del Partido Acción Nacional (PAN) por el distrito XVI de Sinaloa que fue a visitarlo con otro nombre al Altiplano. Ella lo negó todo.
El alcance de la relación con Del Castillo es todavía dudoso, aunque expresiones que él utiliza en sus comunicaciones secretas como «Te cuidaré más que a mis ojos» y su interés en «tener contactos frecuentes» con la actriz de 43 años, según el Gobierno mexicano, han desatado una cascada de especulaciones.
Alimentadas también por una de las respuestas de Del Castillo al capo: «Me mueve demasiado que me digas que me cuidas. Jamás nadie me ha cuidado. ¡Gracias! ¡Y tengo libre el siguiente fin de semana!».
La intérprete de películas como «Los 33», «La misma luna» o «American visa», surgida del mundo de las telenovelas mexicanas, se situó en el centro de la polémica en 2012 al pedir al Chapo en una carta en las redes sociales que usara su poder para hacer el bien y ser «un héroe».
Tras leer esos mensajes en Twitter, un abogado de Guzmán pidió a la actriz su dirección para enviarle unas flores de parte del capo y luego, cuando fue detenido en 2014, hubo un intercambio epistolar entre ambos mientras el narcotraficante estuvo preso.
A partir de su huida el 11 de julio pasado se intensificaron los contactos hasta que el encuentro con Penn acabó fraguándose hace tres meses.
Nacida el 23 de octubre de 1972 en Ciudad de México, Del Castillo ha estado casada en dos ocasiones, con el futbolista Luis García y con el actor Aaron Díaz, aunque la prensa rosa de México le ha adjudicado más relaciones sentimentales.