Los socios bávaros de la canciller alemana, Angela Merkel, miembros la gran coalición de Berlín, dieron este martes un paso más en sus críticas a la política de refugiados y exigieron por escrito un giro a esa gestión, bajo la amenaza de recurrir al Tribunal Constitucional.
«La carta de Horst Seehofer (líder de la Unión Socialcristiana, CSU, de Baviera) es un anuncio de ruptura de coalición», señaló a los medios el jefe del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata (SPD), Thomas Oppermann, en representación del tercer partido de la gran coalición.
«La CSU tiene que decidir si quiere estar en la oposición o en el Gobierno», insistió el dirigente socialdemócrata.
La carta, aprobada por el ejecutivo regional de Baviera donde la CSU gobierna con mayoría absoluta y firmada por el jefe de esa agrupación, pide una protección más eficaz de las fronteras alemanas y el establecimiento de un tope máximo de 200.000 refugiados por año, siguiendo el ejemplo de Austria.
Merkel ha rechazado en numerosas ocasiones esa propuesta al considerar que al derecho de asilo no se le pueden poner límites numéricos y, escéptica ante soluciones nacionales a la crisis de los refugiados, sigue apostando por una respuesta internacional y europea.
«Cuando en una relación ya no se puede hablar se empiezan a escribir cartas y cuando se agotan las cartas se va a los tribunales», subrayó Oppermann en referencia a las grietas abiertas entre los socios conservadores de la gran coalición.
El grueso de los refugiados que llega a Alemania, que recibió en 2015 a cerca de 1,1 millones de solicitantes de asilo, lo hace a través de Baviera, fronteriza con Austria.
La CSU se opone desde hace semanas a la política de refugiados de la canciller y, además, cuenta el respaldo de los sectores más conservadores de la CDU de Merkel.
Oppermann pidió a Merkel que ponga orden en sus filas y criticó que en la bancada conservadora surjan permanentemente voces que proponen salidas a la crisis contrarias a la política diseñada por la canciller.
La última iniciativa en ese sentido fue formulada por la jefa de la CDU en Renania-Palatinado, Julia Klöckner, vicepresidenta del partido a nivel federal, que propuso crear centros de acogida en las fronteras, donde pudiera haber deportaciones inmediatas de quienes no tengan derecho a asilo.
Además, Klöckner, que se enfrenta a elecciones regionales en marzo, abogó por crear contingentes diarios, según la capacidad de acogida que haya en ese momento en los municipios alemanes.
El dirigente socialdemócrata advirtió de que las actuales voces discrepantes representan un guiño a los partidos de ultraderecha, que insisten en acusar al Gobierno de inoperancia en la crisis de los refugiados.