Las fuerzas de seguridad paquistaníes han detenido a 50 personas sospechosas de estar implicadas en el atentado perpetrado el domingo en un parque de la ciudad de Lahore, que causó 72 muertos y 359 heridos, informaron este lunes fuentes oficiales.
«Operación militar en la zona de Iqbal. 50 sospechosos han sido detenidos», informó el Gobierno del Punjab, del que Lahore es la capital, en su cuenta oficial de Twitter, sin ofrecer detalles de las detenciones.
El director general de la Oficina de Información del Ejército (ISPR), general Asim Bajwa, afirmó en esa misma red social que los militares han llevado a cabo varias operaciones contra grupos insurgentes desde anoche.
«Las agencias de inteligencia con el Ejército y el cuerpo de Rangers han llevado a cabo cinco operaciones en Lahore, Faisalabad y Multan desde anoche. Las operaciones continúan con nuevas pistas», dijo Bajwa.
El portavoz militar indicó que han arrestado a supuestos terroristas y colaboradores del ataque, además de incautarse de armas y munición.
Según el canal de televisión paquistaní Geo TV, entre los detenidos se encuentran tres hermanos del sospechoso de cometer el atentado suicida, un joven de 28 años del sur de la provincia del Punjab, que había estudiado durante años en una madrasa o escuela coránica.
El número de muertos en el ataque ascendió este lunes a 72 personas, entre ellas 18 mujeres y 17 niños, mientras que el de heridos es de 359, de los cuales 20 se encuentran en estado crítico.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha viajado esta mañana a Lahore, donde se ha reunido con las autoridades de la ciudad y visitado a víctimas en hospitales.
El atentado ocurrió este domingo por la tarde en el parque Gulshan Iqbal, en las cercanías de una zona de juego infantil, cuando numerosas familias pasaban la tarde allí.
Jamaat ul Ahrar, escisión del principal grupo insurgente de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), asumió la autoría del atentado.
«Reclamamos la responsabilidad por el ataque contra los cristianos que celebraban la Pascua», dijo el portavoz del grupo islamista Ehansullah Ehsan al diario paquistaní The Express Tribune.