Profesionales sanitarios de Estados Unidos han detectado por primera vez una bacteria resistente a todos los antibióticos en una mujer de 49 años de Pensilvania que había acudido a una consulta médica con síntomas de una infección del tracto urinario.
Se trata de una cepa de la bacteria 'E. coli' resistente a la colistina, un antibótico que se reserva para su uso contra «bacterias pesadillas», es decir, aquellas que no se eliminan con el resto de antibióticos disponibles.
«Se trata de un hecho peligroso que originar la propagación rápida de la misma, incluso en el entorno hospitalario, si no está bien contenida. No obstante, es necesario conocer más acerca de cómo se infectó la paciente y la presencia que tiene esta bacteria tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo», ha comentado un microbiólogo y profesor de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos), Gail Cassell.
La resistencia a los antibióticos está siendo un problema de salud pública ya que muchas personas están falleciendo por esta consecuencia. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) «sin antimicrobianos eficaces para tratar y prevenir infecciones», se pondrían en peligro los éxitos de intervenciones médicas tales como los trasplantes de órganos, la quimioterapia contra el cáncer y las operaciones de cirugía mayor.
Actualmente, algunas compañías farmacéuticas están intentando desarrollar nuevos fármacos contra estas resistencias. Además, la OMS ha elaborado un proyecto de plan de acción mundial para combatir la resistencia a los antimicrobianos, que fue presentado en su 68.ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2015.
Una de las principales causas de la resistencia a los antibióticos en los EE.UU. se debe a que los pacientes se auto medican con ellos, (mucha medicinas se encuentran en grandes superficies y súper mercados) y luego cuando se encuentran mejor abandonan el tratamiento antes de que se haya destruido la totalidad de las bacterias. Así es como las que quedan se hacen más resistentes. El uso de los antibióticos, no está debidamente regulado, y es algo que se reivindica. Aquí en España, también te los encuentras en las farmacias al ir a comprar un montón de cosas, y te las expiden sin receta, en pomadas o gotas para los oídos, etc . Es un error que sanidad debería de corregir. Ningún antibiótico debería de dispensarse sin receta médica, y a los pacientes que se les prescribe uno, el facultativo debería de especificar que por nada del mundo abandone el tratamiento antes de que finalicen el periodo de tiempo que le establece. También es verdad que nos entran antibióticos mediante la carne, pero no son un grave peligro. No tiene razón el comentarista que dice que viene por el hacinamiento de los animales de granja. Lo cierto es que los animales tienen como las personas enfermedades infecciosas, y se les trata a todos preventivamente con antibióticos. Esta política es meramente económica, pues el ganadero prefiere invertir en prevención, ya que una infección puede arruinarle. Se puede hacer algo más en ese campo, qué duda cabe. Lamentablemente este tema me afecta directamente, pues perdí a mi padre en can Misses por motivo de una cepa multi resistente de E. Coli, asociada al fenómeno conocido como NEUMONÍAS ADQUIRIDAS DERIVADAS DEL RESPIRADOR (ver enlace) https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000146.htm En ese caso, en el que el paciente ingresa en UCI por sepsis, se bombardea al organismo con antibióticos, y así se destruye la fauna bacteriana buena y mala, sin distinción. Resulta que unas bacterias mantienen a otras a raya dentro de nuestro cuerpo. Pero las más resistentes, cuando no encuentran oposición se desarrollan y pueden acabar matando al paciente, igualmente. En España mueren por este motivo desde hace muchos años miles de personas, como puede verse en este otro enlace: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/09/13/noticias/1379080262.html