Micah Xavier Johnson, principal sospechoso de la matanza de policías en Dallas (Texas), parece ser el único autor del tiroteo y «no se le conocen vínculos conocidos o inspiración alguna por parte de ninguna organización terrorista», indicó este viernes el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Jeh Johnson.
En una rueda de prensa paralela, el gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó este dato y aseguró que las fuerzas de seguridad están investigando si hay más personas vinculadas a la matanza, en cuyo caso «serán perseguidas y se enfrentarán a la Justicia».
Cinco policías resultaron muertos y otras nueve personas, incluidos siete agentes, resultaron heridas en el ataque perpetrado en la noche del jueves durante una manifestación contra la violencia policial celebrada en Dallas.
Según los datos más recientes de la investigación, el sospechoso tenía en su casa «material para la fabricación de bombas, chalecos antibalas, fusiles, municiones y un diario personal sobre tácticas de combate».
Se trata de un exmilitar que sirvió en Afganistán y quien durante la negociación con la policía antes de morir en medio de un asedio policial aseguró que su objetivo era «matar a gente blanca, especialmente a agentes de policía blancos» debido a los incidentes de violencia policial registrados recientemente contra los negros.
«El asesino actuó con la creencia errónea y depravada de que el asesinato de los agentes de policía resuelve el problema», agregó el secretario de Seguridad Nacional al abordar el asunto. «Al igual que el asesino no representa a los que buscan un cambio, cualquier oficial de policía que se exceda en el uso de la fuerza tampoco representa a todo el cuerpo», añadió.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, también sugirió que el atacante, que según las autoridades operó como un francotirador, actuó solo. «El sospechoso está muerto y la ciudad está segura», dijo Rawlings en la rueda de prensa acompañado por Abbot.