La Oficina Europea de Policía (Europol) anunció este miércoles que durante el año 2015 se detectaron en los Estados miembros de la Unión Europea (UE) hasta 211 ataques terroristas fallidos, frustrados o completados, en los cuales murieron 151 personas y 360 resultaron heridas.
Estas cifras forman parte del informe de 2016 sobre la situación y tendencias terroristas en la UE presentado por Europol, que recoge además que 1.077 individuos fueron arrestados en toda la UE por delitos relacionados con el terrorismo.
Según el recuento de Europol, los ataques yihadistas fueron los segundos más numerosos sólo por detrás de la categoría de «separatistas».
El crecimiento de la motivación yihadista en relación con años previos fue destacable, mientras que el terrorismo separatista continuó su tendencia decreciente.
No obstante, los ataques perpetrados por organizaciones terroristas yihadistas se cobraron casi la totalidad de víctimas mortales (150 personas, 148 en Francia y dos en Dinamarca) del terrorismo en la UE en 2015.
Reino Unido fue el país que sufrió más ataques terroristas (103), entre intentos y los que finalmente se llevaron a cabo, seguido por Francia (73) y Bélgica (61), mientras que en España se produjeron 25, siete de ellos por motivaciones izquierdistas y 18 de ellos de índole separatista.
El país con mayor número de detenciones por delitos relacionados con el terrorismo fue Francia, con un total de 424 arrestos, seguido de España (187) y Reino Unido (134).
Entre el total de personas arrestadas predominan aquellas vinculadas a motivaciones yihadistas (687 de 1.007), muy por encima del resto de categorías.
El director de Europol, Rob Wainwright, declaró a través de un comunicado que la UE experimentó «un número masivo de víctimas causadas por ataques terroristas» en 2015.
El aumento de la cooperación, señaló, tuvo como consecuencia «una imagen mucho más rica de la inteligencia estratégica», lo cual incrementa la habilidad de Europol para asesorar a líderes políticos y legisladores, así como para informar a las autoridades nacionales respecto del establecimiento de los niveles de amenaza.
El informe destaca dos tendencias «preocupantes»: por un lado, el refuerzo de la amenaza general como resultado del retorno de los combatientes terroristas en el extranjero; por otro, el «aumento significativo de los sentimientos nacionalistas (xenófobos), racistas y antisemitas» en los países de la UE.
El estudio pone de manifiesto, además, el «porcentaje significativo» de mujeres entre el total de quienes se unen a organizaciones terroristas en Siria e Irak.
Europol ha determinado además que no hay «pruebas concretas para establecer que los terroristas que viajan utilicen sistemáticamente el flujo de refugiados para entrar en Europa sin ser detectados».
Sin embargo, sí reconoce que dos de los responsables de los ataques del 13-N en París «habían entrado en la UE a través de Grecia como parte de la gran afluencia de refugiados procedentes de Siria».
Según el comunicado de la Oficina Europea de Policía, doce Estados miembros aprobaron nuevas leyes o modificaron la legislación existente para combatir el terrorismo a lo largo de 2015.
Europol publicó además una breve evaluación de los recientes incidentes terroristas en la que destaca las «dificultades operacionales en la detección y la interrupción de los ataques de un actor solitario», que considera que son la «táctica preferida» del autodenominado Estado Islámico y Al Qaeda.