Los últimos bombardeos sobre el este de la ciudad siria de Alepo han causado 846 heridos, la tercera parte de ellos niños, lo que ha colapsado el ya pobre sistema sanitario de la urbe, según informó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Hasta hace poco había ocho hospitales que funcionaban en Alepo, ninguno de ellos a su capacidad total, pero en los últimos días los dos hospitales más grandes fueron atacados deliberadamente, lo que ha reducido severamente la capacidad de los sanitarios», declaró el director de Emergencias de la OMS, Rick Brennam.
Confirmó que ahora quedan «menos de treinta médicos» en el sector oriental de Alepo, quienes siguen atendiendo a las víctimas «a pesar del tremendo agotamiento físico y emocional que sufren... el trabajo que están haciendo va más allá del heroísmo», agregó.