Una ciudadana japonesa tenía que ser operada de un problema en el útero con una moderna técnica de láser. El problema fue cuando, mientras estaba siendo operada y de manera involuntariamente, la paciente se tiró un pedo, cuyo gas entró en contacto con el láser provocando una combustión.
Rápidamente las sábanas de la camilla empezaron a arder y la enferma sufrió quemaduras de consideración.
Tras la investigación que se abrió para esclarecer las razones del incendio, el Hospital Universitario de Tokyo en Shinjuku comunicó que había sido el pedo de la paciente el causante de tan desafortunado incidente.
La paciente se encuentra, actualmente, recuperándose en el hospital tanto de la operación como de las heridas que le provocó el incendio.