Un neozelandés y su hija llegaron a Australia tras pasar casi un mes a la deriva en el mar de Tasmania a bordo de un pequeño catamarán averiado, informaron medios locales.
Alan Langdon, de 49 años, y su hija Que, de 6, zarparon el 17 de diciembre de Kawhia hacia la Bahía de las Islas, ambos en la Isla Norte neozelandesa, pero una tormenta dañó uno de los dos timones de la embarcación de seis metros, que quedó a merced de la corriente.
Langdon explicó que con un solo timón la opción más segura era dejarse llevar hacia Australia, donde llegó 27 días después a Ulladulla, a unos 230 kilómetros al sur de Sidney y a unos 2.600 del puerto de salida, según la cadena ABC.
A su llegada, el hombre dijo que en ningún momento de la travesía corrieron peligro y que siempre contaron con agua y víveres.
La Policía neozelandesa investiga si Langdon infringió una orden judicial al haber sacado sin permiso del país a su hija, cuya custodia se disputa con la madre de la niña.
La mujer, Ariane Wyler, que tras la desaparición dijo que sospechaba que Langdon intentaría hacer la travesía hacia Australia, pidió a las autoridades neozelandesas que repatríen cuanto antes a su hija.