Los Trump no pasan desapercibidos vayan donde vayan. No sólo porque Donald es el hombre más poderoso del mundo, si no también porque Melania deja claro a cada paso su independencia del magnate y presidente de Estados Unidos.
El último episodio protagonizado por la primera dama de los EEUU se produjo a la llegada del presidencial matrimonio a Tel Aviv este lunes, donde fueron recibidos por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu junto a su esposa Sara.
En un momento, durante la recepción de honor, Donald Trump intenta agarrar la mano de su esposa, mientras que esta se la retira de un discreto pero no desapercibido manotazo y gira la mirada hacia otro lado.