El niño sirio Omran Daqneesh, cuya imagen aturdido y cubierto de polvo y sangre se convirtió en un símbolo emblemático del sufrimiento en Alepo, ha aparecido en nuevas imágenes publicadas por un presentador de la televisión estatal, favorable al gobierno sirio.
El pequeño y su padre aparecieron en una noticia, recogida en este enlace. Todavía residen en Alepo y le dijeron al reportero que no querían salir de Siria.
Una fotografía del niño herido, sentado solo en el fondo de una ambulancia después de un ataque aéreo, circuló por todo el mundo el mes de agosto del pasado año, simbolizando el sufrimiento de los civiles en el asediado este de la ciudad siria. Su hermano mayor, Alí, murió por las heridas infringidas por el ataque.
El padre de Omran explicó que su hijo está en buen estado de salud en Alepo. Como se hizo famoso, le cortó el cabello y cambió su nombre para protegerlo de ser secuestrado y acusó a los rebeldes de intimidar a la familia.
A pesar de todo, no está claro si la familia había sido coaccionada a tomar parte en el vídeo, en el que aparece Omran por primera vez desde que fue herido.
Sin embargo, Valerie Szybala, del Instituto Sirio, una organización de investigación independiente centrada en Siria, dijo que es poco probable que la familia haya estado hablando libremente.
«Están bajo control gubernamental ahora y este es un gobierno que sabe detener y torturar a cualquiera que se oponga a ells. Para mí la situación sugiere que probablemente fueron coaccionados», explicó Szybala a la Fundación Thomson Reuters.