Una adolescente tuvo que ser atendida hace unos días en un centro hospitalario después de caer desde más de siete metros de altura en el parque de atracciones Great Scape de Queensbury de Nueva York, según ha informado el diario The Guardian.
Por causas poco claras, la chica quedó suspendida de la cabina de una de las atracciones en la que iba acompañando a su hermano pequeño.
Al darse cuenta de la situación, los trabajadores detuvieron su funcionamiento, mientras el resto de visitantes se arremolinaban en la zona, y algunos grababan la escena con sus teléfonos móviles.
En la secuencia se ve como la joven intenta volver a subirse a la cabina, sin éxito, antes de que sus manos acaben resbalando y se precipite al vacío.
Por suerte, varios de los presentes consiguieron atraparla al vuelo con sus brazos, amortiguando la caída y evitando daños mayores.