Aunque en España no sea habitual comer carne de perro, en otros países y culturas sí que lo es. Y en verano, durante la temporada de Bok Nal en Corea del Sur, más de un millón de perros mueren para hacer sopa picante con ellos. Un destino del que fueron salvados 149 cachorros gracias a la Humane Society International.
Según relata la asociación, estos recién nacidos iban a ser electrocutados con fines gastronómicos. Por suerte, el dueño de la 'granja' de perros los llamó para pedirles ayuda y cerrar el centro. Los animales fueron trasladados en avión a refugios de animales en Estados Unidos, salvo unos pocos que eran demasiado jóvenes para viajar.
La Humane Society International ha cerrado un total de nueve 'granjas' de carne de perro desde 2014, rescatando y reubicando a cerca de un millar de animales. Ofrecen ayuda a los dueños para salir del negocio y explotar sus tierras por otros medios.