Los restos del doctor e investigador Leopoldo Nieto Cisneros, el español fallecido en el terremoto de México del pasado martes, han sido incinerados en la capital del país y su familia ha iniciado los trámites para trasladar sus cenizas a la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias, donde reside su madre.
Según han informado fuentes familiares a Europa Press, la voluntad del investigador, que falleció en el interior de un edificio tras el sismo de magnitud 7,1 en la escala de Ritcher, era que sus cenizas reposaran en San Martín de Valdeiglesias.
Nieto Cisneros nació en Madrid, donde residió hasta trasladarse en el año 1972 a México, donde finalizó sus estudios. Desde entonces residía allí, trabajando como médico investigador para la Asociación Médica Mexicana de VIH/SIDA. Sin embargo, su familia materna reside en esta localidad situada al suroeste de la Comunidad de Madrid.
Los dos hijos del investigador han iniciado los trámites para trasladar sus cenizas a España en colaboración con la Embajada, apuntan desde la familia, que sigue buscando al hijo de la pareja de Leopoldo Nieto, un joven de 22 años que se encontraba en el mismo edificio cuando se produjo el terremoto y sigue desaparecido.