La Casa Blanca ha elaborado un plan de transición para despedir en cuestión de semanas al actual secretario de Estado, Rex Tillerson, y sustituirlo por el jefe de la CIA, Mike Pompeo, según varias fuentes de la Administración citadas por el periódico 'The New York Times'.
La estrategia ha sido desarrollada por el jefe de Gabinete, John F. Kelly, y forma parte de una renovación más general del equipo de seguridad nacional. Kelly ya ha discutido el plan con otras autoridades del Gobierno, aunque 'The New York Times' no ha podido precisar si Trump ha dado el visto bueno definitivo.
El presidente, no obstante, sería proclive a apartar a Tillerson, con quien se habría enfrentado en varias ocasiones durante estos últimos meses. El jefe de la diplomacia, que llegó al Gobierno procedente de la petrolera Exxon Mobile, ha salido al paso en varias ocasiones de los rumores que le situaban fuera de la Administración.
En esta ocasión, las fuentes han confirmado un plan que contempla no sólo el cese inminente de Tillerson, sino que también propone a Pompeo como su sustituto. Al frente de la CIA se quedaría el senador republicano Tom Cotton, considerado un aliado clave de Trump para temas de seguridad nacional.
Los periodistas han preguntado por el tema a Trump aprovechando un breve posado ante los medios junto al príncipe heredero de Bahréin, al que ha recibido en la Casa Blanca. A las preguntas de si Tillerson será despedido, ha contestado: "Está aquí, Rex está aquí".
El presidente de la Comisión de Exteriores del Senado, Bob Corker, ha asegurado también que este mismo jueves por la mañana ha hablado con el secretario de Estado y que éste no anticipó ningún movimiento inmediato.