El estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, ha ejecutado este jueves a Anthony Shore, un hombre de 55 años conocido como el 'asesino del torniquete' y condenado por la violación y homicidio de cinco mujeres, lo que la convierte en la primera ejecución registrada en el país en 2018.
Shore, que habría utilizado un torniquete para torturar y matar a las víctimas, ha recibido la inyección letal en el centro penitenciario de Huntsville, en el condado de Walker, y ha muerto a las 6.28 de la tarde (hora local), según ha informado el portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas Robert Hurst.
Se trata de la ejecución número 546 que tiene lugar en el estado desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos restaurara la pena capital en 1976. Shore, cuyos delitos tuvieron lugar en las décadas de los 80 y los 90, se conocido como el 'asesino del torniquete' por estrangular a sus víctimas con un torniquete hecho manualmente.
El año pasado, 23 presos fueron sometidos a pena de muerte en Estados Unidos, siete de ellos en Texas, el estado con mayor número de ejecuciones a sus espaldas, según ha recogido el diario estadounidense 'Boston Herald'.
Los abogados de Shore, que ha pedido perdón justo antes de que se le suministrara la inyección, han insistido en que el recluso había sufrido daños cerebrales cuando era muy joven, los cuales afectaron a su capacidad de decisión a la hora de aseverar que quería ser sometido a la pena capital.
Un tribunal de apelaciones rechazó en 2017 un recurso presentado por los letrados y el Tribunal Supremo se negó a revisar su caso.