El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado la expulsión de 60 diplomáticos rusos y el cierre del Consulado de Rusia en la ciudad de Seattle como represalia por el ataque con gas nervioso perpetrado contra el exespía Sergei Skripal y su hija, Yulia, en la ciudad inglesa de Salisbury.
Londres ya expulsó a 23 diplomáticos rusos como represalia por este ataque, del que responsabilizó directamente a Moscú, y logró la semana pasada el compromiso del resto de socios de la UE para que también el bloque comunitario tomase medidas al respecto.
Estados Unidos se ha sumado este lunes con un gesto similar por las "actividades desestabilizadoras" de Rusia. "Con estos pasos, Estados Unidos y sus aliados dejan claro a Rusia que sus acciones tienen consecuencias", ha advertido la Casa Blanca, en un comunicado en el que ha atribuido la orden al presidente, Donald Trump.