Dos personas han muerto este sábado, según han confirmado fuentes oficiales a la agencia DPA, en un atropello masivo registrado en la ciudad alemana de Münster (oeste del país).
Según la Policía, el responsable del atropello empleó una furgoneta para arrollar a los transeúntes y comensales en las inmediaciones del restaurante Kiepenkerl, un lugar popular entre los locales y turistas en el centro del casco antiguo de la ciudad de 310.000 habitantes en el estado de Renania del Norte-Westfalia. De acuerdo con el diario regional 'Westfälische Nachrichten', el vehículo atropelló a un grupo de personas que se encontraban sentadas en esos momentos.
La Policía alemana ha dado por terminada la búsqueda de sospechosos adicionales relacionados con el atropello masivo de esta tarde en el casco viejo de la ciudad alemana de Münster que ha dejado varios muertos y heridos. Las fuerzas de seguridad creen además que el peligro ha terminado, según fuentes consultadas por la agencia Reuters. La Policía había informado en un primer momento al 'Rheinische Post' de que el conductor del vehículo, una furgoneta según las primeras pesquisas, se quitó la vida, posiblemente de un disparo.
Se daba la circunstancia de que en la ciudad estaba prevista una manifestación de protesta a favor de la población kurda, lo que motivó que buena parte del despliegue dedicado a observar a los manifestantes se personara rápidamente en el lugar del suceso.
Un alemán con antecedentes psiquiátricos
El responsable del atropello que se ha saldado con la muerte de tres personas este sábado en la ciudad alemana de Münster sería un ciudadano alemán con antecedentes psiquiátricos, por lo que las autoridades habrían descartado el móvil terrorista, según ha informado el diario 'Süddeutschen Zeitung'.
«No hay pruebas de antecedentes terroristas. El presunto autor sería un alemán identificado como Jens R., nacido en 1969 y con antecedentes psiquiátricos en 2014 y 2016», ha informado el diario en su página web.
El Ministerio del Interior alemán ha confirmado por el momento la muerte de tres personas arrolladas por una furgoneta en el casco antiguo de Münster. El conductor posteriormente se ha quitado la vida posiblemente con un arma de fuego.
Las autoridades por el momento no han dado cifras de heridos. Los medios alemanes, citando fuentes policiales y de bomberos, estiman que unas 30 personas podrían haber resultado afectadas por el atropello, entre ellas seis que se encontrarían en estado crítico.