La primera ministra británica, Theresa May, ha advertido este lunes los parlamentarios rebeldes en las filas de su partido de que la alternativa a su propuesta para el Brexit es que no haya un acuerdo de salida de Reino Unido de la UE.
En los últimos días, un sector del Partido Conservador ha expresado abiertamente su rechazo al conocido como plan de Chequers, la propuesta del Gobierno para la salida de la UE, e incluso ha comenzado a discutir la posibilidad de apartar a May del cargo.
«Creo que la alternativa a eso sería no tener acuerdo», ha advertido May en una entrevista en la cadena de televisión BBC. El país debe abandonar la UE el próximo 29 de marzo, sin que por el momento esté claro en qué condiciones se producirá el divorcio.
Uno de los principales puntos de fricción es la cuestión de garantizar que no hay una 'frontera dura' entre Irlanda del Norte e Irlanda tras el Brexit. Según informa el diario 'The Times', el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, está trabajando en un nuevo protocolo que expone cómo usar tecnología para minimizar los controles en la frontera.
En virtud del plan de la UE, se podría hacer un seguimiento de los productos usando códigos de barras en los contenedores de transporte en el marco de sistemas de «comerciante de confianza» administrados por empresas registradas, de acuerdo con el diario.
En su entrevista en el programa Panorama, May ha insistido en que tiene que haber «un movimiento de bienes sin fricciones» sin que haya controles aduaneros o regulatorios entre Reino Unido y la UE en la isla de Irlanda, con el fin de evitar una 'frontera dura'.
En este sentido, ha subrayado que cualquier sistema de control «sigue siendo una frontera dura». «No se resuelve la cuestión de que no haya una frontera dura teniendo una frontera dura 20 kilómetros dentro de Irlanda», ha advertido.
Por otra parte, la primera ministra ha dicho que el Parlamento británico votará cualquier acuerdo que cierre con la UE. «Cuando lleguemos a ello, creo que el Parlamento votará el acuerdo porque la gente verá la importancia de un acuerdo que mantiene una buena relación comercial con la UE (...) pero nos da libertad para aprovechar los beneficios y oportunidades del Brexit», ha sostenido.
Preguntada sobre qué ocurriría si el acuerdo fuera rechazado, May ha advertido de que es poco probable que la UE accediera a negociar un mejor acuerdo si el que se alcance es rechazado por los parlamentarios británicos. «¿Realmente creemos que (...) si los parlamentarios dicen 'no, volved y conseguir uno mejor', realmente la Unión Europea va a dar un mejor acuerdo en ese punto?», ha planteado.