Las fuerzas de seguridad británicas han localizado este miércoles 39 cadáveres en el interior de un camión en una zona empresarial del condado de Essex, en Inglaterra, y han detenido al conductor del vehículo, un norirlandés de 25 años, por su supuesta responsabilidad en las muertes.
Los servicios de emergencia respondieron a un aviso de madrugada en la localidad de Grays y, al abrir el camión, hallaron los cuerpos. Los investigadores apuntaron inicialmente que el vehículo había entrado a través de Gales, pero ya de tarde han determinado que el trailer llegó al puerto inglés de Purfleet desde Zeebrugge (Bélgica).
La parte destinada a almacenar la carga llegó a la zona de Thurrock poco después de las 00.30 horas y, alrededor de media hora más tarde, abandonó el puerto sobre un vehículo que habría llegado desde Irlanda del Norte, según la última nota policial. «Estamos en proceso de identificar a las víctimas, pero creemos que será un proceso largo», ha explicado el jefe de la Policía de Essex, Andrew Mariner, al informar en un comunicado de este «trágico incidente». Ya está confirmado, no obstante, que entre las 39 víctimas hay al menos un adolescente.
El conductor del camión, cuya identidad no ha trascendido, «permanece bajo custodia policial mientras continúan las investigaciones». La Policía ha confirmado en sus sucesivas notas que está acusado de asesinato.
Las autoridades han limitado el acceso al Parque Empresarial de Waterglade y Mariner ha asumido que los controles perjudicarán la actividad de las compañías que operan en esta zona. «Intentaremos que los controles duren lo menos posible», ha señalado el responsable policial.
Entre los principales objetivos de los investigadores está esclarecer la ruta seguida por el camión, como ha reconocido una portavoz de la Policía, Pippa Mills, en declaraciones a los medios. La Policía británica apuntó en un primer momento Bulgaria como origen del camión, pero las autoridades búlgaras han señalado que solo les consta el registro.
Así, el Ministerio de Exteriores de Bulgaria ha explicado en un comunicado que el camión se registró en la ciudad de Varna a nombre de una empresa propiedad de una ciudadana irlandesa. El primer ministro, Boiko Borisov, ha asegurado que el vehículo abandonó Bulgaria en 2017 --según medios locales un día después del registro--, informa la agencia Reuters.
Por su parte, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha lamentado la «tragedia humana» y ha añadido que se investiga si el camión pasó en algún momento por Irlanda.
CONSTERNACIÓN DEL GOBIERNO
El primer ministro británico, Boris Johnson, se ha mostrado «consternado» por la noticia y está en contacto tanto con el Ministerio del Interior como con la Policía de Essex para averiguar «qué ha ocurrido exactamente». En este sentido, ha trasladado sus condolencias a los familiares y allegados de los fallecidos.
La ministra del Interior, Priti Patel, también ha dicho estar «impactada y apenada por este incidente totalmente trágico en Grays». «La Policía de Essex ha arrestado a un individuo y debemos dejarles trabajar para que lleven a cabo las investigaciones», ha afirmado en Twitter.
Johnson también se ha referido al suceso en la Cámara de los Comunes, desde donde ha abogado por perseguir «a todos los que trafican con seres humanos», en alusión a la posible vertiente migratoria de la tragedia, aún no confirmada por las autoridades. «Es duro ponernos en la piel de los efectivos de emergencia cuando abrieron el contenedor (del camión) y presenciaron el crimen atroz que había tenido lugar», ha lamentado. El caso recuerda a otro ocurrido en el año 2000, cuando el personal de aduanas de Dover localizó los cadáveres de 58 chinos en un camión de tomates. (sureste de Inglaterra).