El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha afirmado este miércoles que considera que la Unión Europea (UE) no está negociando de buena fe el acuerdo comercial entre ambas partes, en medio de las tensiones por los planes de Londres para aprobar una ley de mercado interior que pone en jaque los compromisos suscritos por el país en el acuerdo del Brexit.
Johnson ha indicado ante el Parlamento británico que está intentando que el bloque no se comporte de forma «irracional» en caso de que las partes no logren pactar un acuerdo comercial y, tras ser preguntado sobre si la UE está negociando de buena fe, ha dicho: «No creo que lo estén haciendo».
Pese a ello, el 'premier' británico ha manifestado que «siempre es posible que esté equivocado» y que «quizá» el bloque «demuestre que las sospechas son erróneas», tal y como ha recogido la cadena de televisión británica BBC.
Johnson ha hecho además hincapié en que un escenario sin acuerdo «no es lo que quiere este país» ni «lo que los amigos y socios de la UE quieren de Reino Unido». «Tengo toda las esperanzas y expectativas de que ese no será el resultado», ha argüido.
Las palabras del primer ministro británico han llegado después de un acuerdo con un grupo de 'tories' insatisfechos con parte del borrador, lo que podría reducir el rechazo al proyecto cuando sea presentado la semana que viene ante la Cámara de los Comunes.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha avisado durante la jornada a Johnson de las consecuencias de incumplir el acuerdo de divorcio negociado por Londres con la UE, del que ha dicho que es «imposible» de modificar de manera unilateral y que si finalmente lo hace perderá la confianza del bloque para negociar el futuro.
«Es imposible modificar unilateralmente el acuerdo, ignorarlo o dejar de aplicar sus disposiciones. Es una cuestión de derecho, de confianza y de buena fe», ha expuesto Von der Leyen ante el pleno del Parlamento Europeo, durante su discurso sobre el Estado de la Unión Europea.
Del acuerdo de salida, ha recordado que fue negociado y acordado «línea a línea» por ambas partes y que sirve para proteger los intereses de los ciudadanos europeos y británicos, además de proteger los Acuerdos de Viernes Santo y evitar la vuelta a una frontera física y con controles policiales en el Úlster.
«La UE y Reino Unido acordaron que es el mejor y único modo de garantizar la paz en la isla de Irlanda y no daremos marcha atrás. Este acuerdo fue ratificado por esta Cámara y por la Cámara de los Comunes», ha argumentado.
Así, Von der Leyen ha insistido en la voluntad de la UE de contar con un marco futuro con el que mantener relaciones estrechas con Reino Unido una vez se consume la ruptura total a finales de año, pero ha concedido que las negociaciones no están dando frutos y que cada vez hay menos margen para lograr un acuerdo a tiempo.
La disputa deriva de un proyecto de ley con el que Londres quiere eliminar los controles a las mercancías que se comprometió a implantar entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte para evitar la vuelta a una frontera física.