Las autoridades japonesas sacrificarán este jueves a alrededor de 330.000 pollos en una granja de cría situada al oeste del país tras detectar un brote de gripe aviar.
La operación de sacrificio comenzará en una granja en la ciudad de Mitoyo después de que el Gobierno de la prefectura Kagawa haya confirmado el que es el primer foco de esta enfermedad en lo que va de temporada.
El propietario de la explotación agrícola avisó este miércoles a las autoridades tras encontrarse un número cada vez mayor de pollos muertos, lo que llevó al gobierno regional a restringir el movimiento de aves de corral y huevos en los alrededores de la granja.
El gobierno japonés ha asegurado que se tomarán las medidas necesarias para «impedir que se extienda la infección».