La Comisión Europea ha negado firmemente este jueves que la intención de Alemania de adquirir por su cuenta dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra la COVID-19 una vez reciba el visto bueno de las autoridades sanitarias del bloque ponga en riesgo la estrategia común de la UE para la compra centralizada de sueros.
«Tenemos una estrategia europea de vacunas basada en la negociación con una serie de empresas que han sido identificadas. El hecho de que los Estados miembros decidan comprar vacunas de otros productores, y ya ha ocurrido en Hungría, no es el fin de la estrategia», ha subrayado el portavoz principal del Ejecutivo comunitario, Éric Mamer.
«Son dos cosas diferentes. La respuesta es claramente y simplemente no», ha reiterado al ser preguntado por si el anuncio que ha hecho este jueves el ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, supone el fin de la estrategia centralizada de compra de vacunas.
En concreto, el responsable alemán de Salud ha confirmado que que su gobierno mantendrá negociaciones bilaterales con Moscú para estudiar cuántas dosis de la vacuna rusa podría llegar y cuándo si recibe el aval definitivo de la Agencia Europea del Medicamento.
Los Estados miembros pueden adquirir de manera bilateral vacunas que no están incluidas en la cartera pactada a nivel europeo. Por contra, no pueden tener «negociaciones paralelas» para comprar sueros que sí forman parte de la estrategia centralizada, como los de AstraZeneca, Pfizer/BioNTEch, Moderna o Janssen.
«Cuando se trata de vacunas que no son parte de nuestra cartera, los Estados miembros pueden entrar en contacto y cerrar contratos con desarrolladores de vacunas que no están cubiertas. Si se trata de vacunas que son parte de la cartera, se aplica la regla de que no se pueden aceptar negociaciones paralelas», ha resumido el portavoz de Salud de la Comisión Europea, Stefan de Keersmaecker.
Spahn trasladó la intención de Berlín al resto de ministros de Sanidad de la UE durante la reunión de emergencia convocada este miércoles para valorar las conclusiones de la EMA sobre la seguridad de la vacuna de AstraZeneca, según ha afirmado en declaraciones a la emisora WDR.
El enfoque de Alemania, sin embargo, no sería el mismo que el adoptado por Hungría, que optó por seguir un procedimiento de emergencia para autorizar el uso de Sputnik V en su territorio. El Gobierno alemán, en cambio, prefiere esperar a que la EMA dé antes una recomendación favorable a la vacuna rusa.
El organismo sanitario europeo está evaluando una serie de datos sobre la seguridad y efectividad de la vacuna Sputnik V, pero todavía no ha recibido una solicitud formal para obtener la autorización de comercialización dentro del bloque.