El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha anunciado este jueves que la ciudad reabrirá el 1 de julio "completamente", mencionando específicamente "tiendas, negocios, oficinas y cines", en el marco de la pandemia de COVID-19.
Cuestionado en MSNBC sobre si la reapertura incluirá los servicios de restauración en interiores, De Blasio ha puntualizado que, "basándose en el progreso que se ha hecho en la ciudad, podemos volver a pleno rendimiento".
El alcalde también ha sido preguntado por si cree que el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, podría intervenir para frenar sus planes de reapertura. En este sentido, De Blasio ha detallado que los gobiernos federal y estatal "siempre tienen una palabra", pero ha insistido en que la ciudad "está lista para volver y hacerlo con fuerza".
"Sabemos que la campaña de vacunación va a crecer y a crecer", ha agregado, antes de subrayar que, no obstante, es necesario "continuar trabajando duro". "Tenemos trabajo que hacer, quiero enfatizarlo", ha insistido.
Cuomo anunció el miércoles que el estado de Nueva York prevé eliminar el toque de queda de medianoche actualmente vigente por la pandemia de COVID-19 para bares y restaurantes el 17 de mayo. En concreto, en la fecha citada se suprimirá la limitación para exteriores, mientras que el toque de queda se eliminará para interiores días más tarde, el 31 del mismo mes. Antes, el 3 de mayo, las autoridades neoyorquinas permitirán consumir sentado en los bares.
Las autoridades sanitarias del estado de Nueva York han contabilizado, hasta el momento, más de dos millones de contagios en la región, incluidas más de 51.600 víctimas mortales a causa de la enfermedad.
Estados Unidos es el país del mundo más golpeado por la pandemia de COVID-19, con más de 32,3 millones de contagios y más de 574.000 fallecidos desde que comenzó la pandemia.
Sin embargo, el rápido avance del plan de inmunización estadounidense --más de 235 millones han recibido la primera dosis y más de 98 millones la segunda-- permite ver la luz al final del túnel.
Este mismo martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del país (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron nuevas recomendaciones del uso de mascarilla para las personas completamente vacunadas contra la enfermedad, que podrán omitirla en ciertas situaciones.