Una fuerte tormenta que ha golpeado durante la última semana a Madagascar y Mozambique ha dejado al menos 37 muertos en ambos países, cientos de heridos y miles de afectados. La Oficina Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (BNRGC) de Madagascar ha indicado que 24 personas han perdido la vida, 23 de ellas en la región de Analamanga, debido a las fuertes lluvias registradas en la zona. El paso de la tormenta sobre la isla ha provocado fuertes deslaves, que han resultado en el derrumbe de decenas de viviendas. Según las autoridades, la mayoría de víctimas han fallecido tras ser sepultadas. La BNRGC ha indicado que uno de los fallecidos es un niño de cinco años que habría muerto ahogado después de que un dique de contención cediera ante la presión del agua y se rompiera. La cifra de personas afectadas ha ascendido además a 47.261, de las cuales 44.885 se encuentran en Analamanga, según ha informado el diario 'Madagascar Tribune'.
Esto ha provocado que más de 27.000 personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares. Este miércoles, las autoridades han emitido alertas de evacuación para varias zonas de la capital, Antananarivo, mientras que el presidente del país, Andry Rajoelina, se ha desplazado hasta las zonas más afectadas por las inundaciones. El jefe de Estado ha asegurado a la población que «no está sola» y ha dicho que se ha desplazado para «ayudar y apoyar», según informaciones del diario 'L'Express'. Por otra parte, en Mozambique se han registrado por el momento once muertos y un centenar de heridos a causa de las fuertes precipitaciones.
Un portavoz del Instituto Nacional para la Gestión de Desastres (INDG, por sus siglas en inglés) ha matizado que la tormenta se mueve con ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, lo que ha provocado graves daños en el norte y el centro del país. El sur de África se ha visto afectado en gran medida a lo largo de la última semana por las fuertes lluvias.