La reina Isabel II de Reino Unido podría pagar el acuerdo extrajudicial de su hijo, el príncipe Andrés de Inglaterra, alcanzado con Virginia Giuffre, la mujer que le acusó en Estados Unidos de haber abusado de ella cuando aún era menor de edad. Según ha adelantado el diario inglés 'The Telegraph', la cantidad total supera los 12 millones de libras esterlinas (14 millones de euros) y podría ser financiada por la reina Isabel II a través de los fondos de su propiedad privada del Ducado de Lancaster, cuyo valor asciende a 23 millones de libras (unos 27,4 millones de euros).
Sin embargo, el secretario privado de comunicaciones de la Reina, Donal McCabe, le ha trasladado al periódico 'The Independent' que no se ha comentado «nunca» la financiación de los asuntos legales y que «no se hará ahora». Esta cantidad incluiría una donación de 2 millones de libras esterlinas a organizaciones benéficas, para evitar que su demanda vaya a juicio en un tribunal civil de Estados Unidos. Más allá de la posible cantidad, el abogado del bufete internacional Ince, Nick Goldstone, ha resaltado que la suma incluirá «los costes legales de ambas partes, lo que se ha descrito como una donación caritativa sustancial».
En una carta dirigida al juez Lewis Kaplan, los abogados de Giuffre han comunicado este martes que el príncipe Andrés ha zanjado la disputa legal tras suscribir un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre. La demandante, Giuffre, identificaba al tercero de los hijos de Isabel II como uno de los hombres que se aprovechó de ella tras la intermediación del magnate Jeffrey Epstein, que se quitó la vida en prisión tras ser detenido en 2019. Así, en una carta dirigida al juez Lewis Kaplan, los abogados de Giuffre han comunicado que el príncipe Andrés hará una «donación sustancial» a la organización de Giuffre en favor de las víctimas de abusos.
El texto, recogido por la cadena CNN, no desvela la cantidad. El príncipe Andrés siempre ha defendido su inocencia y trató en vano tumbar la denuncia civil presentada por Giuffre. El principal argumento de la defensa giraba en torno a un pacto extrajudicial suscrito por la demandante y por Einstein en 2009, según el cual la víctima habría acordado no emprender ninguna acción legal contra otras personas. El príncipe Andrés ya renunció en noviembre de 2019 a sus funciones públicas como miembro de la familia real británica, después de una polémica entrevista en la BBC en la que intentó marcar distancias con la trama de Epstein. En enero, tras saber que la denuncia seguía en pie, la reina le despojó de todos sus títulos militares.