Huir por miedo a la guerra podría antojarse como un acto lícito. Sin embargo hoy en Ucrania es ilegal, y hacerlo o ayudar a otros a evadirse de la obligación de servir en el ejército en el actual contexto de invasión rusa puede comportar severas penas que incluyen varios años de cárcel. Este es el caso conocido en las últimas horas de un ciudadano de Kiev que ha sido detenido por ser sospechoso de ayudar de forma irregular a algunos varones a abandonar su país. Su caso es si cabe más peliagudo porque el arrestado lo hacía a cambio de percibir una suma económica bastante abultada.
Según informa The Kyiv Independent, el medio de comunicación en inglés que desde el principio de la invasión da cuenta de la misma directamente sobre el terreno y en uno de los idiomas más hablados del mundo para que así la situación que se vive en este lugar llegue a más rincones del globo, el hombre de 41 años de edad pedía entre 3.000 y 5.000 dólares a aquellos hombres que quisieran salir del país, lo cual está prohibido por la ley marcial para los ucranianos de entre 18 y 60 años.
Se desconoce a cuántos hombres habría ayudado a escapar, o la ocupación laboral que permitía a este individuo comerciar con las vidas y el miedo lícito de las personas que viven en un contexto bélico, aunque lo cierto es que durante el último mes son más las personas que regresan a Ucrania que aquellas que salen del país de Europa del Este. En concreto, según la información que manejan desde el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras, en las últimas semanas 184.000 personas han ingresado nuevamente al territorio de Ucrania, después de que la invasión a gran escala ordenada por Vladímir Putin el pasado 24 de febrero decidiera a muchas familias a abandonar su hogar y emprender la huida.
En este sentido, según añade The Kyiv Independent, este pasado domingo 5 de junio casi 31.000 personas abandonaron Ucrania, mientras que otras 40.000 regresaron al país en la misma fecha. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) casi 7 millones de personas habían huido de la guerra de Putin en Ucrania a fecha del pasado 1 de junio, cumplidos ya los primeros cien días de conflicto armado y sin visos fiables de solución a corto plazo.