Un hombre de 25 años fue sospechoso de atacar el lunes una guardería en la provincia china de Guangdong, matando a seis personas e hiriendo a una, lo que desencadenó una oleada de preocupación por la violencia contra los niños en la escuela.
Los medios de comunicación informaron de que el ataque en el condado de Lianjiang, en la provincia meridional, fue un apuñalamiento. El sospechoso, de apellido Wu y natural de Lianjiang, había sido detenido, informó la policía, que añadió que estaba investigando.
Algunos medios de comunicación informaron de que entre las víctimas había tanto adultos como niños.
Aunque la delincuencia violenta es poco frecuente en China debido a las estrictas leyes sobre armas y a las estrictas medidas de seguridad, los incidentes de apuñalamientos en centros preescolares de los últimos años han suscitado preocupación por la seguridad en las escuelas.
Las últimas noticias suscitaron un emotivo debate en la plataforma de medios sociales Weibo. A las 13.50 horas (05.50 GMT) era el tema más comentado, con 290 millones de visitas.
Algunos usuarios pidieron la pena de muerte para el sospechoso.
«Es indignante hacer esto a niños que no tienen ningún poder. Cuántas familias serán destruidas por esto... Apoyo la pena de muerte», afirmó un usuario de Weibo.
Otro usuario cuestionó la seguridad en las escuelas, especialmente después de ataques similares anteriores.
«¿Por qué siguen apareciendo casos así?».
En agosto del año pasado, tres personas murieron y seis resultaron heridas en un apuñalamiento en una guardería de la provincia meridional de Jiangxi.
En 2021, un hombre mató a dos niños e hirió a 16 en una guardería de la región suroccidental de Guangxi.
Los atentados contra niños también han puesto de relieve la salud mental, que a menudo pasa desapercibida debido al estigma cultural asociado a las enfermedades mentales.
En 2017, un hombre de 22 años hizo estallar un artefacto explosivo frente a un jardín de infancia en la provincia de Jiangsu, matándose a sí mismo y a algunas personas más e hiriendo a decenas.
El hombre padecía un trastorno neurológico y había garabateado palabras de muerte en las paredes de su casa, según los medios estatales.
El mes pasado, una serie de ataques violentos en Hong Kong plantearon también la cuestión de la salud mental.
Los expertos en salud mental señalan la pandemia de COVID-19 como uno de los principales factores del aumento de los problemas de salud mental.