El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha lanzado una sorprendente declaración que se suma a las tantas curiosidades que ha mencionado a lo largo de los cuatro años que lleva en la Casa Blanca. En esta ocasión, Biden ha declarado que su tío fue «devorado por caníbales», durante su visita en Scranton (Pensilvania) un monumento conmemorativo de los estadounidenses caídos durante la Segunda Guerra Mundial.
«Mi tío ingresó en el Cuerpo Aéreo del Ejército antes de incorporarse a la Fuerza Aérea. Voló los aviones monomotores de reconocimiento sobre zonas de guerra. Lo derribaron en Nueva Guinea y nunca encontraron el cuerpo porque había muchos caníbales en esa parte de Nueva Guinea», afirmó.
No es ninguna "ocurrencia". Es perfectamente plausible. Décadas después, a finales del 61, el hijo del millonario Rockefeller, corrió la misma suerte en ese lugar. En aquellos tiempos, todas las tribus de la zona eran caníbales. Y de hecho, como costumbre tan enraizada que es, nada menos que en 2016, una pareja fue atacada y tuvieron la impresión de que a él se lo querían comer. Papúa Nueva Guinea tiene mala fama por eso. Aunque no es el único sitio en el que se practicaba este ritual: En la polinesia francesa, en la isla de Nuku Hiva, en el año 2008, se comieron a un turista alemán.