París ha amanecido este sábado bajo un manto blanco de nieve. Monumentos icónicos como el Palacio de Versalles, el Arco de Triunfo y la Catedral de Notre Dame han quedado cubiertos por un velo invernal.
El inusual fenómeno ha llevado a miles de parisinos y visitantes a salir a las calles, cámaras en mano, para inmortalizar la insólita belleza de la ciudad.
Sin embargo, la nieve no solo ha dejado imágenes para el recuerdo, sino también un panorama de complicaciones. Las intensas nevadas han causado el cierre temporal de la Torre Eiffel, como medida de seguridad ante el riesgo de acumulación de hielo. Asimismo, el aeropuerto Charles de Gaulle ha registrado numerosas cancelaciones y retrasos, afectando tanto a vuelos nacionales como internacionales.