El expresidente uruguayo (2010-2015) José 'Pepe' Mujica ha fallecido este martes a los 89 años de edad en su chacra de Montevideo. Desde hacía un día, los medios de todo el mundo daban cuenta de su delicada situación: "Está complicado, pero se está cuidando. Estuve el jueves o el viernes en su casa y estuvimos conversando", comentó el actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi en el día de ayer. Mujica se encontraba en cuidados paliativos debido a un cáncer de esófago que posteriormente se extendió al hígado y contra el que el expresidente se cansó de luchar. «Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso», adelantaba el expresidente a la revista uruguaya Búsqueda.
El exmandatario se encontraba en cuidados paliativos, según explicaba Lucía Topolansky, mujer de Mujica, al digital uruguayo La Diaria: «Íbamos a hacer el esfuerzo de ir a votar, pero el traslado en el vehículo era mucho para él y la médica le recomendó que no fuera». Las elecciones departamentales de Uruguay tuvieron lugar el pasado domingo.
Mujica fue guerrillero en su juventud y participó en la lucha armada contra la dictadura que asoló Uruguay entre 1973 y 1985, junto con los Tupumaros. Según el propio Mujica, no se trataba de una agrupación guerrillera, aunque sí adoptaron tácticas de guerrilla.
Posteriormente encarcelado y torturado por la dictadura (Mujica llegaría a decir en una entrevista que estuvo "a punto de perder la cordura bajo la tortura"), Mujica se convirtió en hombre de Estado hasta alcanzar el máximo cargo de responsabilidad del país latinoamericano: la presidencia del gobierno llegaría dentro del Movimiento de Participación Popular, uno de los partidos de izquierda de la República Oriental del Uruguay.
Pepe Mujica ha sido, además de presidente, uno de los grandes referentes de la izquierda latinoamericana. Además de ser uno de los presidentes progresistas más respetados por todo el abanico político latinoamericano, se convirtió en un ejemplo de humildad y sencillez y, sobre todo, de integridad. Vivió hasta su muerte en su 'chacra' de Montevideo: una casa pequeña, con un terreno adyacente y un pequeño cobertizo donde estacionaba su coche, un antiguo modelo de los años 80.
Mujica pasará a la historia como uno de los mandatarios más dignos del planeta. Un luchador por la paz y la libertad que peleó hasta el último minuto por la verdad y por la liberación del ser humano en todos los ámbitos de la vida.
"Si sos joven, tenés que saber esto: la vida se te escapa, minuto a minuto, y no puedes ir al supermercado a comprar vida. Entonces, lucha por vivirla", clamaba ante la audiencia el exmandatario durante una de sus apariciones cuando era presidente.
DEP Un referente de coherencia en politica y humanidad para el mundo ojalá las futuras generaciones aprendan de el