El que fuera portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, envió, desde la prisión de Soto del Real (Madrid) en la que cumple condena, una carta a otro preso de la cárcel de Zuera (Zaragoza), en la que cuestiona la actitud «cerrada» del sector alineado con las tesis más duras. En concreto, la misiva deja entrever «las dificultades» del representante de la izquierda abertzale para entender las posturas de «los sectores más ortodoxos que siguen apostando por la doble vía político-militar. Con esta carta, Otegi quiere defender las opciones planteadas en la propuesta' Fase politikoaren eta estrategiaren argipena' (Clarificación la fase política y la estrategia) debatida entre las bases de la izquierda abertzale y posteriormente refrendada en la Declaración de Alsasua.
Según publica Deia, que cita fuentes conocedoras de la situación, en la misiva, Otegi «redobla» su apuesta por los principios de la Declaración de Alsasua y expresa al otro preso que cualquier estrategia política al margen de los principios de este documento de la izquierda abertzale conlleva el «enterramiento» de su futuro político. La misiva deja entrever «las dificultades» del representante abertzale para entender las posturas de «los sectores más ortodoxos que siguen apostando por la doble vía político-militar para avanzar en los objetivos de la autodeterminación y la 'libertad' de Euskal Herria». Por ello, entiende que, el que no está con Alsasua, «o no está en sus cabales o trabaja para el enemigo».
Otegi realiza algunos comentarios expresados que «muestran la importante brecha abierta» en ese mundo, «dentro y fuera de las cárceles», y permiten pensar que «se está encontrando con serias reticencias a sus planteamientos también en el denominado frente de makos, en el que el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) tiene un peso preponderante».