El año 2009 terminó con el máximo histórico de 3.923.603 parados registrados en los Servicios Públicos de Empleo, 794.640 más que en 2008 (un 25,4% más), mientras que la Seguridad Social cerró el mismo ejercicio con 727.473 afiliados menos, hasta un total de 17.803.839. A pesar de estas cifras, el Gobierno destacó que tanto la subida del paro en diciembre, que aumentó en 54.657 personas, como la caída de trabajadores inscritos en la Seguridad Social se moderaron con respecto al mismo mes de 2008, cuando el paro subió en 139.694 personas y el sistema perdió 841.465 afiliados.
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, afirmó que en diciembre «continúa frenándose la destrucción de empleo», a pesar de que 2009 fue «muy difícil», y el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, destacó la «ralentización notable en la pérdida de afiliados a la Seguridad Social en los últimos tres trimestres». La construcción fue donde más subió el paro (54.936 personas) sobre todo por el fin de las obras del Plan E, mientras que bajó entre el colectivo sin empleo anterior en 8.024 y en la agricultura en 3.934.
Entre los hombres el desempleo subió en 72.135 personas y entre las mujeres bajó en 17.478. También disminuyó el 3,78% entre los menores de 25 años, aunque entre los mayores de esa edad subió un 2,12%, mientras que en un año el paro juvenil aumentó el 16% hasta los 446.769.
El portavoz de Economía del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, señaló que las reformas económicas son hoy «más necesarias que nunca» e insistió en que, a pesar del tiempo perdido, es el momento de «otra política económica» y dijo que 2009 cierra como «el año más terrible en retroceso económico de la historia». CCOO pidió a los agentes sociales que se entiendan y trabajen conjuntamente sin perder «un sólo minuto» en medidas que permitan la reactivación económica y la generación de empleo para que 2010 sea de verdad el año de la recuperación económica y el cambio de modelo productivo.
UGT considera imprescindible mantener las políticas de estímulo a la economía y el empleo para frenar el paro, así como la creación urgente de puestos de trabajo directos dentro del nuevo plan de Inversión Local. La patronal CEOE insistió en la necesidad de reformas «profundas» dentro del diálogo social para volver a crear empleo y consideró que España está aún lejos de la recuperación del mercado laboral.