Las empresas Chapman Freeborn y Ukranian Mediterranean Airlines, responsables del avión ucraniano Yak-42 que se estrelló en Turquía con 62 militares españoles, deberán pagar 6.125.500 euros a las familias de las víctima, según la sentencia hecha pública hoy en la Audiencia de Zaragoza, donde se celebró en febrero el segundo juicio por este caso.
Según han informado fuentes judiciales en la sentencia, de casi cien folios, el juzgado de instrucción número dos de Zaragoza, ante el que se celebro el juicio, establece esa indemnización pero achaca el siniestro a un fallo humano.
Javier Hernández, uno de los abogados de las víctimas que participó en el juicio, ha dicho que las indemnizaciones están muy lejos de lo que habían pedido, más de 62 millones de euros, y que estudiaran si recurren el fallo.