Francia reconoce el error de identificación por el que los presuntos miembros de ETA exhibidos en un vídeo eran en realidad bomberos catalanes. Las imágenes, captadas por la cámara de seguridad de un supermercado, fueron distribuidas a los medios de comunicación para pedir la colaboración ciudadana en la localización de los presuntos terroristas.
Un testimonio de un antiguo policía jubilado, que vio en el hipermercado a un grupo que hablaba español, llevó a los investigadores a revisar las imágenes de vigilancia del supermercado. Los policías franceses implicados en el tiroteo en el que murió su compañero creyeron posteriormente reconocer en las imágenes a los protagonistas del crimen. El hecho llevó a las autoridades a lanzar una petición de búsqueda a los medios, un método inusual, y distribuyeron los vídeos. Los tres bomberos de la Generalitat de Catalunya y los otros dos del Ayuntamiento de Barcelona estuvieron retenidos en dependencias policiales en Francia cinco horas.
La joven rubia no estaba
Las imágenes del supermercado, poco nítidas, no mostraban a la joven «con el pelo rubio, de entre 30 y 40 años» que fue vista por la policía en el momento del tiroteo. «El aviso a la población ha funcionado», aseguraron inicialmente las fuentes policiales francesas, que dijeron que el objetivo era precisamente excluir pistas para aclarar las identidades de las personas que aparecían en el vídeo distribuido el viernes.
La Generalitat alertó de que se trataba de un grupo de bomberos que se encontraban de vacaciones en el departamento de Seine et Marne para hacer actividades de escalada y que han fueron interrogados después de que ellos mismos se comunicaran con las autoridades catalanas. El mensaje fue transmitido en la noche del viernes a las autoridades policiales francesas.
La alerta sobre las identidades de las personas que aparecen en el vídeo fue transmitida a los responsables de la investigación por la policía de Hendaya (suroeste de Francia). Posteriormente, se localizó la dirección en la que se alojaban los bomberos catalanes, quienes se desplazaron ayer a Melun (departamento de Seine et Marne, al sureste de París), donde fueron interrogados.