El líder del PP, Mariano Rajoy, no ha querido decir hoy ni una sola palabra sobre la situación por la que atraviesa el ex presidente de Baleares, Jaume Matas, para quien la Fiscalía ha pedido prisión eludible bajo fianza de tres millones de euros por delitos de corrupción en el llamado «caso Palma Arena».
Sí ha hablado Rajoy, aunque de economía, en una reunión con los portavoces del área económica del grupo popular en el Congreso, donde ha pronunciado un discurso de aproximadamente veinte minutos, difundido a la prensa mediante circuito interno de televisión.
Concluida su alocución, los diputados han ido abandonando la sala, mientras un nutrido grupo de periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos, aguardaba la salida de Rajoy para preguntarle por la implicación del también ex ministro Jaume Matas en el caso «Palma Arena».
En un estrecho pasillo, con los informadores agolpados a ambos lados de la puerta, Rajoy ha tenido dificultades para avanzar, hasta el punto de que algunos miembros del servicio de prensa del PP y del grupo popular han tenido que intervenir para abrirle paso.
A grandes voces, los periodistas le han preguntado sin éxito si el PP debería suspender de militancia a Matas a la vista de lo sucedido en la instrucción del caso «Palma Arena», pero Mariano Rajoy ha callado, mientras caminaba a duras penas por el pasillo.
Algún informador ha intentado también recabar su opinión sobre la política antiterrorista del Gobierno, después de que el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja haya asegurado que el Ejecutivo negocia con ETA.