El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha garantizado hoy que España cuenta con un crédito internacional «muy fuerte», fruto de 30 años de trabajo, y seguramente el que «menos» ha contribuido a forjar esa credibilidad haya sido su Ejecutivo. «Y estoy dispuesto a admitirlo», ha dicho.
Ha respondido así a la portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, quien le ha pedido que convoque elecciones anticipadas porque es, a su juicio, la única vía para que España remonte la crisis de confianza en la que se ha hundido. «No hay nada más letal para un país que un Gobierno que genere incertidumbre», ha subrayado.
Pero Zapatero ha replicado que, pese a las palabras de Díez, «España es un país solvente, sólido, fuerte y con crédito internacional», labrado durante las tres décadas de democracia.
«Seguramente, el que menos ha hecho es este Gobierno, estoy dispuesto a admitirlo, pero como español me siento orgulloso de lo que hemos hecho en 30 años, y quito al Gobierno y al que lo preside», ha indicado Zapatero.
Como representante de la soberanía popular y dada su condición de española, ha emplazado a Rosa Díez a hablar bien de España, «aquí y afuera», porque eso ayudaría a la fortaleza del país y a la recuperación más allá de quién esté en el Gobierno.
Acusaciones
Rosa Díez ha insistido en acusar a Zapatero de haberse enfrentado a la crisis con decisiones «sin criterio», inexplicables e «improvisadas» y de seguir creyendo, ha recalcado la dirigente de UPyD, en el cuento de la lechera cuando el resto de naciones «ya había recogido la leche derramada».
Su política, ha dicho al presidente del Gobierno, «ha fracasado» hasta abocar a España a encontrarse en la «peor situación económica» de su historia y, por ello, le ha rogado que «haga un favor» a los españoles y «no juegue la segunda parte del partido», en alusión a los dos años que quedan de legislatura.
Zapatero ha recordado a Díez que España, como otros muchos países del mundo, atraviesa la crisis económica y financiera más grave de los últimos 80 años, que ha obligado a todos los gobiernos a tomar medidas rápidas e «improvisadas» -ha ironizado-, desconocidas hasta ahora, como el rescate del sistema financiero.
Posteriormente, ha anotado, los gobiernos impulsaron iniciativas de estímulos de la economía y ahora lo que toca son planes de reducción del déficit público.
El presidente también ha afeado a Rosa Díez algunas «descalificaciones» que ha efectuado, a su juicio, y que son «poco entendibles en esta Cámara», y en la relación política que mantienen en el Congreso.